La demencia se hace una vez mas presente, los ignorantes se ponen de acuerdo para seguir inconscientemente transformando la realidad, haciéndola cada vez más insoportable.
Las bestias comen, propiciando el consumismo atroz, el que satisface el alma con cualquier electrodoméstico. Son ovejas, caminan lento, achicando los espacios para la gente capaz, para los que merecen vivir. Las bestias son el producto de cincuenta años sin formar conciencias, pero… ¿Qué hay que esperar? Esperar a morirnos por una bala fugaz, de los enemigos o los traidores.
Esperar a que los mismos que gestaron el caos, lo vuelvan un cosmos. Esperar que los perezosos que son guiados por viles políticas de masas cambien las cosas. ¿Cómo en la Revolución Francesa?. Porque el problema no es la guillotina, ese es tan solo un medio de lucha contra las contrapartidas. El problema es el fin. Lo único que falta es cambiar el calendario y rendirle culto a la Diosa Inconsciencia!! Este mundo tiene 3 grandes problemas, hay demasiadas computadoras, demasiados chinos y demasiados abogados. Todavía no entienden que las normas positivas jurídicas lo que hacen son penar el acto y no prevenirlo. Y encima mas del 60 por ciento de las causas no tienen condena!!
A pesar de mi ateísmo, engendrado bajo total conciencia, debo resaltar la gran importancia que tienen los dogmas y tradiciones religiosas. En el Deuteronomio, los profetas de Judea, entre ello Óseas y Jeremías, ya le pedían al pueblo hebreo que dejasen de hacer sacrificios absurdos, de rezar al cielo, de ofrendar estupideces, de hacer absurdas peregrinaciones. Solo les decían que sean justos.
Para eso ya estaban escritas por la pluma divina, las leyes consuetudinarias y morales, en la memoria de los profetas. Aquí quedo la moralina cristiana, rezagos de podofilia y al momento de pagar una coima, Dios esta durmiendo. Antes de que empezase la redención racional, la gente coexistía en paz. De hecho, en el interior de nuestro país, la moral de campo, la de la cooperación y el amor a la tierra que los alberga, sigue casi intacta.
El aburguesamiento de las clases que no estaban listas para recibir las responsabilidades que le dio el `46, llevo este país al desastre. Pero esta raza “bonaerense”, además de olvidarse de las normas, y de vivir en una consciente inconsciencia, tienen derecho a voto. Como puede una persona que yace en la miseria de todo tipo, que apenas sabe leer una pancarta piquetera, analizar la actualidad política y realizar un acto razonable de voto.
Para lo único que sirve el voto universal es para crear ejércitos de coacción de las instituciones sectoriales que construyen y destruye el Estado a su manera. En este contexto es que la locura llega a su máxima expresión. Los sueños libertadores terminaron por gestar una patria frágil, no por su belleza suprema, donde todos los Dioses tienen su parcela, sino por lo que habita en ella. Los centros urbanos burgueses y aristocráticos, han hecho del interior, colonatos. Los principios de la Revolución Francesa son falsos. La Fraternidad no lleva a nada, sino la cooperación hacia un fin político común. La Libertad no existe, en todo caso hay que entregársela a un sabio Leviatán para que la administre. Por ultimo, la Igualdad. ¡Hasta Voltaire negó su existencia, a pesar de que había izado las banderas de la revolución! No debe existir la igualdad, sino la equidad, sino porque la primera lleva a la pereza. Hay que darle a cada cual lo que corresponde, al más apto, a los superhombres. La ley iguala al hombre, pero solo ante la ley, no hace de por sí iguales a los hombres!!